En todos nosotros existe algo trascendente que busca que seamos mejores seres humanos; queda en nosotros permitir que crezca.

Creo que hay algo en nosotros, lo que somos, que solo ES. Lo que soy, lo que eres, es en todos exactamente igual. Esto no admite adjetivos ni gradación. Como el aire dentro del globo, eso que le define y donde es idéntico a todos los globos por dentro y entre ellos, sin distancias pues el aire es todo. Pero a la vez nuestra experiencia momentánea en este planeta, nuestra forma de ser y de estar, admite toda clase de movimientos, posibilidad de expansión y finalmente trascendencia. Ambas realidades internas creo son comunes a todos los seres humanos.

 

La segunda, nuestra forma de ser y de estar, puede ser vista como un juego, no tiene que ser siempre divertido y jolgórico, pero mejor sin la solemnidad que a aveces le damos. Allí somos el dibujante, los colores y el lienzo,así que si no te gusta lo que ves, pues pinta otra cosa. Es verdad que todos tenemos colores diferentes, pero cómo combinarlos y qué hacer con ellos es cosa nuestra. Esto a mi me ha escocido desde que tomé consciencia de ello, pero también me ha liberado de mi propia prisión. Allí la posibilidad de mejora es infinita. Solo apuntar que cuando dices “mejor” hablas de tu experiencia interna pasada con tu experiencia presente, a eso me refiero con ser “mejor persona”, siempre una comparación Intrapersonal.

 

Es inevitable que mientras tu agua esté más potable, más clara, más fresca, más accesible, habrá un mayor número de seres humanos que saciarán su sed en tu fuente así como tu sed será saciada en otros manantiales previamente cultivados. Todo en espiral, todo en red, todo conectado, todo interdependiente como siempre ha sido en todo, menos en tu mente que te hace creer que eres auto suficiente. Cuando ni tu próxima respiración es tuya, te ha sido dada.

 

Tiempo de crecimiento, tiempo de evolucionar.